¿Mi blog se volverá un espacio de reseñas de películas? Probablemente, así que amárrense las agujetas porque tengo mucho que decir y mucho más por ver.
Primero que nada, quiero establecer de antemano que en mi opinión habrá spoilers de la trama de la película y lo que sucede al final. Hago esta mención al principio porque, a pesar de advertirlo en la nota de Cindy, hubo quienes me reclamaron que les arruiné la cinta (me disculpo pero, ¡sobre aviso no hay engaño!).
Segundo, quiere invitarlos a ver las películas de "To All The Boys I've Loved Before" que están en Netflix si buscan algo que les llene el corazón de mariposas, porque en estos días con las noticias llenas de tragedias, a veces solo necesitamos un respiro de la abrumadora realidad a la que nos enfrentamos en el siglo XXI. No pretendo incitarlos a que se aíslen de las noticias porque es imperativo que estemos informados de lo bueno y lo malo (que tristemente parece ser lo más popular que sale en los titulares y Trending Topics), pero algunas veces necesitamos nuestros 5 minutos de descanso mental donde solo queremos sentirnos bien.
Para esa sensación de paz que dura un poco (mucho) más de 5 minutos, está la historia de Lara Jean Covey y sus enredos amorosos. Para quienes desconozcan, la novela y película cuentan la vida de esta chica que, cada vez que se sentía enamorada de un chico, les escribía una carta confesando sus sentimientos pero nunca las llegó a enviar. Su hermana menor (SPOILER) decide sacudir la rutina de Lara Jean enviando dichas cartas y entonces, entra el caos. Estas notas llegan a manos de 5 muchachos que marcaron distintas etapas en la vida de Lara Jean, pero el principal protagonista de éstas es el atleta popular Peter Kavinsky. Juntos plantean un escenario estereotípicamente dulce donde fingen una relación para eventualmente enamorarse y vivir "felices para siempre".
Lo sé, ya de esa premisa parece una historia más cursi que si Nicholas Sparks y Danielle Steel la hubiesen escrito y cubierto de miel y crema batida; sin embargo, la primera película es mucho más linda de lo que uno se espera, aún con una línea de eventos tan predecible. Lo que sue sorpresa para nosotros, a menos que hubiesen leído los libros antes de ver las películas (algo que no hice y no me avergüenza decir, porque es 2020 y sentirse cool por leer los libros antes de ver las películas ya no te hace especial), era que entraría un triángulo amoroso en la secuela
"P.S. I Still Love You" trae a la pantalla a un nuevo contrincante: el guapo, simpático, inteligente y guapo John Ambrose McClaren (interpretado por el talentoso y guapo Jordan Fisher). A pesar de que Lara Jean ama a Peter, sus inseguridades hacen que se tambalee su relación y dude de la fuerza de su amor; porque a los 16 años es obvio que saben todo lo que necesitarán y todas sus acciones determinarán el resto de su vida adulta. Al final de todo, (SPOILER) Lara Jean se da cuenta de que lo que siente por Peter es más real que las dudas que surgieron de su miedo por el pasado. Pero, a diferencia de la primera entrega, creo que P.S. ISLY hizo un mejor trabajo al representar el tipo de conflictos que surgen entre parejas jóvenes.
Todo el modus operandi de la historia de Lara Jean es que ella quiere vivir en un daydream donde su vida es una película de los 80 donde tiene un soundtrack acorde a cada emoción y todo parece un montaje de fantasía de Disney. P.S. ISLY deshace esta imaginación irreal, pues Lara Jean se da cuenta que la vida no funciona como ella quiere y que el co-existir con otros implica que habrá conflictos fuera de su control. No destruye su mágica actitud ante la vida, si no que le da un aire más maduro que la niña que escribía cartas llenas de poemas y palabras de amor eterno; presenta dudas típicas que surgen como la sexualidad, las experiencias con ex's y sobre todo, la inconsistencia del corazón.
Lara Jean aprende que es normal tener dudas sobre su pareja; si el no estar lista para acostarse con Peter lo afecta a él, si el hablar con John Ambrose McClaren la está alejando de su novio o si la están acercando a alguien mejor para ella, si Peter ha superado a su ex-novia, etc. La cinta muestra que cuando se comunican estos problemas y se busca resolverlos más allá de las inseguridades y miedos que puede tener cada quien, es más fácil entenderse entre novios y escuchar lo que quiere y necesita la otra persona. Por eso siento que esta entrega fue una mejora sobre la anterior, siendo que Lara Jean crece dentro de su propia persona para acercarse más hacia una chica que no pierde ese toque romántico que la caracteriza, pero tampoco se estanca en un sueño inexistente de película romántica.
Por eso creo que P.S. ISLY nos enseña a no perder la magia dentro de nosotros; eso de que la vida adulta está completamente desprovista de chispa infantil y que el romance clásico está muerto en la era de Tinder, es una mentira peligrosa que nos hemos tragado en la actualidad. Hay que darnos cuenta que es precisamente esa gota de incredulidad, el brillo que tenemos en la mirada cuando algo nos abre la curiosidad y nos hace soñar, lo que alimenta nuestra alma. Porque Lara Jean entendió que sus sentimientos, sus relaciones y la vida serán más complicadas de lo que en un principio imaginó, pero eso no va a amargarle lo que más ama: el amor.
Lara Jean aprende que amar es un camino complicado, pero es 100% el camino correcto. Y así deberíamos aprender nosotros a escoger el amor (por la vida, por nuestras parejas, por los amigos, familia y por uno mismo) sobre todas las cosas. No garantiza que viviremos el escenario romántico que creó Jenny Han, pero sí promete una vida con más posibilidades de pausar y simplemente, sonreír.
Rating Final: 9/10
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