Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta autoconocimiento

El café de sobrecito

El café soluble de sobrecito me trae muchos recuerdos. Hoy, después de casi dos años de no hacerlo, me compré una cajita y cuando calenté el agua en el microondas, saqué mi termo y revolví la mezcla de capuchino, me transporté.  Para ahorrarle unos pesos a mi inversión diaria, constante e imparable de café, me llevaba uno de esos sobres a la universidad, preparada para cualquier jornada larga que requiriera el 100% de mi atención (y el 100% de cafeína en mi sistema). Calentaba el agua en las oficinas de Vértice, junto con mi comida en tupper usualmente, en lo que platicaba con alguien en los sillones o con los coordinadores en sus oficinas. Me salía a comer a la terraza si tenía un aroma muy fuerte (aunque oliera bien, porque igual es un espacio compartido) y me sentaba un rato al aire libre.  Ese sabor de café con azúcar y leche en polvo y dios sabe qué más, venía con horas extra frente a alguna pantalla, pero también la compañía de mis amistades. Iba de la mano con atardecer...

Siempre estoy extrañando a alguien

Les comparto una foto de un lugar que extraño mucho: Chiapas. Hace un tiempo que formulé esta oración en mi cabeza. Para quienes se han cambiado de ciudad, dejando atrás una vida para crear una nueva a donde vamos, sabemos que es casi imposible no pensar en lo que se queda. En las amistades que solíamos ver con frecuencia y solo estaban a una corta distancia, en los restaurantes donde probamos la comida típica, y no tanto, del lugar; en las películas del cine, los museos, lo que sea. Entendí desde muy niña que mudarme era una nueva oportunidad para la reinvención de mi espacio y de mi persona, donde podía dejar atrás aquello que no me agradaba mucho y empezar de nuevo, de cero. Pero con el tiempo también vas dejando cosas que sí te gustan, y eso es lo verdaderamente difícil de pensar en los días rudos.   Me considero una persona muy adaptable. Mi naturaleza Tauro surge en otros aspectos, pero cuando se trata de moverme y sumergirme a mi entorno, soy bastante flexible. Me encanta el...

El cabello (y uno mismo) siempre crece

Si me conociste en persona en los últimos meses (más bien, en mi vida), sabrás que es poco el tiempo que pasa antes de que me haga algo nuevo en el cabello. Me he visto con el cabello corto casi al ras y a un largo justo arriba de la cintura. Variedades de tonos rosas, desde la mitad hacia abajo, o de la punta a la raíz. Flecos bien hechos y otros cortados con las patas (o resultados de múltiples intentos propios de emparejarlo, con tal de no repetir el incidente del 2016 en el salón de belleza). Un permanente que me dio los rizos que nunca tendré naturalmente en mi cabeza rubia y lacia, y un decolorado que succionó cualquier rastro de hidratación que le quedaba a mi cabello. En fin, le tendré miedo a muchísimas cosas, ¿pero a cambiar mi cabello? Nunca. (Pequeño tip: lo que sea que se hagan en el cabello se siente 10 veces más épico si lo hacen mientras escuchan esta parte del soundtrack de Mulán). Siempre fue para expresarme. Para sacudirme de opiniones que no pedí de gente que creía ...

Mi niña interior tiene brackets, uniceja y el cabello de Alice Cullen- y así la quiero

Si alguna vez escuchaste hablar de tu "niñe interior", de cómo deberíamos sanar con elles antes de poder crecer como adultos, entonces, bienvenide seas.  Yo estoy tratando de sanar a mi niña interior. (Lo digo de forma mística, como una confesión misteriosa, pero la traducción es: ya voy a terapia). A veces lo pintan como un proceso de sanación ruda, en la cual nos abrazamos fuertemente y sollozamos aún más, pidiéndonos perdón. Aunque una rama de este proceso si puede llegar a verse de esta forma, también hay micro acciones que nos ayudan a comprender mejor nuestar infancia, y por consecuencia, aceptarnos y sanar esas heridas. ¿Te has encontrado oyendo a tus artistas favoritos de cuando eras pre-teen, o viendo aquellas películas que entre que te causan cringe pero también te recuerdan por qué las amabas en primer lugar? ¿Vuelves a ver series o episodios de caricaturas que por muchos años te hicieron reír, y aunque el humor que tienes ahora quizás ya sobrepasó las bromas infan...
Back to Top